(Texto
resumido)
Para
comenzar, un poco de genealogía:
Cuando éramos jóvenes e interrogábamos a nuestra tía abuela Anita
Grimblot, autoridad indiscutida de la historia de la familia, ella comenzaba
invariablemente diciendo: “En un comienzo, había tres jóvenes Faurès que se
casaron con tres niñas Pigeot de Louisbourg...”. Bastante más tarde
supe que estas tres señoritas, llamadas Elisabeth, Horthense y Alexandrine, habían
nacido en 1768, 70 y 78 en Santo Domingo. Su padre, Jean-Batiste Pigeot, había
nacido en 1735 en Louisbourg, pueblo situado en Acadie, hoy provincia canadiense
de Nueva Escocia. El padre de éste, Nicolas Pigeot, nacido en 1709 en Nully-en-Champagne (Haute-Marne), había ido a la
Nueva Francia con las tropas del rey y, al final de su contrato, se había
quedado como oficial y secretario del tribunal real. En 1733 había contraído
matrimonio con Catherine Baron, descendiente de una familia francesa instalada
en Canadá desde por lo menos tres generaciones.
En 1745 los ingleses invaden la península acadiense y, luego de un sitio
sangriento, fuerzan a todos los descendientes de franceses a repatriarse.
Pero, desde 1755, Nicolas retoma el mar para ir a Santo Domingo, donde cumplirá
las mismas funciones administrativas, y al mismo tiempo estara cargo de una
plantación de café. Cuando muere, en 1775, su hijo Jean-Baptiste le sucede;
pero los problemas raciales que aquejan la isla lo obligan a partir. Hacia 1785
está en Bordeaux con su mujer, cuyo nombre de soltera es Marie-Elisabeth
Thierry, y sus tres hijas.
En cuanto a los tres hermanos Faurès, se trata de François, Laurent y
Benjamin, nacidos entre 1758 y 1764 en Bordeaux, hijos de Alexandre Faurès,
armador naviero, y de Marie Louise Larrieu. Es en Bordeaux que las dos familias
se encuentran y que François contrae matrimonio con Elisabeth (1786), Laurent
con Hortense (1787). Más tarde (1796) Benjamin se casa con Alexandrine en
Charleston (Carolina del Sur), desde donde se embarcan con destinación a Cuba y
se instalan en una plantación cerca de La Habana a la que llaman « Mon
Repos ».
Los esposos Benjamin Alexandrine tendrán ocho hijos; su segunda hija,
también de nombre Alexandrine, se casará en 1828 con un joven oficial de la
marina mercante, Edouard-Antoine Muzard, el último (1801) de los nueve hijos de
Michel-Antoine Muzard, carpintero de Bordeaux, y de su esposa de apellido de
Bretanges.
Edouard-Antoine
y Alexandrine tendrán cuatro hijos. Es el mayor, Edouard-Michel, nacido en
1832, quien creará en Chile la casa de comercio que llevará su nombre por más
de un siglo, y cuya historia vamos a relatar.
En efecto, parece útil recordar esta « Casa Muzard », que ya
no existe, para todos los descendientes de Ernest y Cécile Muzard. Para la
claridad de este relato, esta breve hojeada a una larga historia será dividida
en ocho períodos que corresponden o al jefe de familia de ese momento o a la
forma social adoptada en función de las circunstancias.
Primer período: EDOUARD (1856-1865)
La pequeña Alexandrine Faurès había sido enviada por sus padres a
Francia, para educarse en el Convento des Oiseaux en Bordeaux. En su viaje de
regreso fue confiada al capitán Allegre, comandante del tres palos “General
Foy », cuyo segundo era el teniente de marina Edouard-Antoine Muzard,
quien se enamoró de su joven pasajera y, al llegar a La Habana, pidió su mano.
El matrimonio se celebró el 27 de mayo de 1828.
De esta unión nacieron cuatro hijos: Edouard-Michel en 1832;
Josefa-Evelina, llamada Pepa, en 1835; Anne-Marie, llamada Anita, en 1836; y
Jean-Baptiste Ernest, mi abuelo, en 1840. Educados en La Habana en un hogar
francés eran todos perfectamente bilingües.
Edouard-Antoine, que había continuado navegando, muere en 1846 en París.
Su hijo mayor, luego de haberse casado, contra la voluntad de su padre, con una
prima hermana, Anaïs Muzard, y de haber dilapidado rápidamente la pequeña
herencia de su padre, decide probar fortuna en el extranjero. Aconsejado por una
amiga chilena de su mujer, se decide por Chile y ambos se embarcan el 2 de enero
de 1855 a bordo del velero « Costa Rica » el cual, al final de una
larga y difícil travesía, los deja el 28 de marzo en Valparaíso, desde donde
se dirigen a Santiago. Edouard empieza por vender, con dificultad, el stock de
diversos artículos con que lo habían abastecido los comerciantes parisienses
que habían participado en el financiamiento de su viaje. Luego le compra a un
compatriota, el Sr. Horeau, un negocio de droguería, pinturas, papeles pintados,
y convence a su madre de prestarle la suma necesaria para cerrar el negocio. La
instalación es más que precaria, pero Edouard se esfuerza y extiende rápidamente
su actividad al equipamiento del hogar: espejos, alfombras, tapicería, etc...
Por su lado, Anaïs, excelente profesora de música, asegura los fines de mes
dando clases de piano y vendiendo partituras a las damas de la buena sociedad
chilena.
En 1859, ante el crecimiento de su empresa, Edouard siente la necesidad
de tener un colaborador de confianza. Llama a su hermano menor Ernest, quien tenía
en ese momento 19 años, y debe abandonar auspiciosos estudios en Francia para
venir a su lado. Luego de una estadía de entrenamiento de cinco años, Ernest
decide establecerse en Chile y negocia con su hermano un contrato de asociación.
Segundo período : MUZARD HERMANOS (1865 –1889)
En 1865 el negocio se convierte en una sociedad comercial según las
leyes chilenas y adopta la razón social « Muzard Hermanos ». El
capital, reúne la participación de los dos hermanos, su madre, y de su cuñado,
Gustave de Pussin, marido de Pepa. El comercio de Edouard se ha vuelto un
negocio de familia. Edouard vive en Santiago, desde donde dirige la totalidad de
las operaciones; Ernest viaja entre la oficina de compra abierta en Paris y la
tienda en Santiago. Durante una de estas travesías, se enferma
de viruela y desembarca en Le Havre en muy mal estado. Mientras es
cuidado en París por el doctor Clerc, pariente de los Pussin, conoce, por
intermedio de sus vecinos de origen suizo, a la familia Koller. El 21 de Julio
de 1870 se casa con Cécile, la tercera de las cuatro señoritas Koller, quien
tenía 19 años. De esta feliz unión nacerán cinco hijos: Edouard, Elaine,
Jacques (mi padre), André e Yvonne.
En Chile los negocios prosperan y se desarrollan normalmente a pesar de
las dificultades inherentes a un país todavía mediocremente equipado y de los
continuos problemas de tesorería provocados por una clientela viviendo sistemáticamente
a crédito... Edouard enfrenta todo esto con su actitud crítica habitual, pero
el cansancio y los problemas de salud lo convencen de regresar a Francia en
1876. Anaïs y él han vivido en Chile 21 años sin interrupción y ha dejado
una empresa en plena expansión, que ha llegado a ser una de las tiendas de
mobiliario y decoración interior más importantes de Santiago. Se ha recorrido
mucho camino desde la pequeña tienda del Sr. Horeau...
En París, semijubilado, Edouard vive confortablemente en una pequeña
mansión, en el número 13 de la calle Turgot, que Anaïs ha arreglado de
acuerdo a su gusto un poco excéntrico. Comparte durante algún tiempo más la
dirección del negocio con Ernest, para luego dejársela totalmente en sus manos
en 1889. Su salud declina progresivamente y muere el 1 de diciembre de 1896.
Tercer período : ERNEST (1890-1896)
Desde 1877, es Ernest quien ha tomado las riendas. Pasa entonces la mayor
parte de su tiempo en Chile, donde se instala luego con su esposa e hijos. André
e Yvonne nacerán en Santiago. En esta época se abre una sucursal en Valparaíso,
la Casa Muzard interviene en el mercado de exportación de productos chilenos, y se extienden las actividades a la
confección y a los artículos de moda. Es también una época importante en la
historia de Chile con la guerra finalmente victoriosa contra Bolivia y Perú, que trajo consigo serias fluctuaciones del cambio y del volumen de negocio.
De regreso a Francia en 1885, Ernest vuelve solo a Chile durante el año
1890, y regresa de emergencia dos años más tarde, cuando la tienda en Santiago
fue totalmente destruida por el fuego durante la noche del 15 al 16 de enero de
1892. Una vez ahí, hace un balance de los medios financieros a su disposición
y decide construir una nueva tienda en un sitio eriazo, en la calle Moneda. Será
la ubicación de la Casa Muzard durante 70 años. El nuevo edificio se inaugura
el 1 de Julio de 1894, causando la admiración de sus clientes.
En este mismo año 1894 Ernest viene acompañado de Edouard, el mayor de
sus hijos, que tiene 22 años y a quien quería involucrar en el negocio. Pero
Edouard, de salud frágil, contrae la fiebre tifoidea y muere en Chile en brazos
de su padre el 16 de diciembre. De regreso en Francia, Ernest cae gravemente
enfermo y mal cuidado muere el 1 de agosto de 1897 a los 57 años.
Cuarto período: CECILE (1897-1909)
Viuda a los 46 años Cécile, a quien su marido afortunadamente siempre
tuvo informada de sus actividades, decide con mucho coraje tomar las riendas del
negocio hasta que sus hijos, aún menores, estén en condiciones de dirigirlo.
Su problema número uno es encontrar un administrador capaz de apoyarla
eficazmente. En esta misma época Elaine, su hija mayor, se casa con André
Breittmayer. Resulta que este yerno reúne las cualidades necesarias y está
dispuesto a expatriarse. En 1899, mi abuela se embarca con destino a Chile,
acompañada de la joven pareja, y desde su llegada coloca a André Breittmayer a
la cabeza de las tiendas de Santiago y Valparaíso que estaban entonces bajo la
responsabilidad de los administradores escogidos por Ernest. Lamentablemente no
se avienen entre ellos. André Breittmayer regresa a Francia y consigue que su
suegra despida a los administradores. Cécile decide entonces enviar a su hijo
Jacques, que acaba de obtener su diploma de H.E.C. (Altos Estudios Comerciales),
y de casarse con Madeleine Simon, mi madre. Pero la tarea es demasiado pesada para un joven todavía sin
experiencia. André Breittmayer
regresa entonces a Chile con plenos poderes, pide que
Jacques vuelva a Francia y queda como única persona a mando; estamos en 1903.
En 1906, alarmados por tres años sucesivos con resultados negativos, los
accionistas de la sociedad, animados por Anaïs, viuda de Edouard, que posee la
mitad de las acciones y vive de sus dividendos, exigen un control serio de la
administración. Cécile parte entonces nuevamente, acompañada de su segundo
hijo André y de un contador experto suizo, el Sr. Gruebler, cuya auditoría
condena los métodos de André Breittmayer y la llevan a tomar la difícil
decisión de terminar con la administración de su yerno, no sin antes
facilitarle al matrimonio los medios de adquirir un negocio vitivinícola en la
región de Talca. Dieciocho meses mas tarde, André Breittmayer muere
accidentalmente.
Después de haberse quedado en su fundo Bella Vista algunos años, Elaine
regresará definitivamente a Francia en 1912 con sus tres hijos. André, apoyado
por Gruebler, toma desde entonces la dirección de las tiendas, mientras que
Jacques tiene la responsabilidad de las compras, confiadas a la oficina
parisiense instalada en el numero 3 de la calle Rodier. Además, André le pide
a un amigo de juventud, Joseph Petit, de reemplazarlo en Chile durante sus
viajes a Francia y vice versa.
Quinto período: MUZARD HERMANOS II (1910-1919)
El l de febrero de 1910 esta organización de facto se confirma con la
creación de la sociedad “Muzard Hermanos”, segunda formula, que reúne
esta vez a Jacques, André ya sus asociados. La importancia que tiene el negocio
en la época se mide por las cifras de ventas, más de 2 millones de francos-oro
por año, y por el personal, alrededor de 50 empleados.
El 20 de abril de 1911 André se casa en Santiago con Jeanne Despouy,
cuya familia, de origen vasco, está en Chile desde algunas generaciones. Tendrán
cuatro hijos: Anne-Marie, llamada Minousse (1912); Jean-Ernest (1914); François,
llamado Pepe, (1917) y Noëlle (1920).
Yvonne, la hija menor de Cécile, la había acompañado en su viaje de
1906. En Chile, conoce a Paul Zamulo. Se casan en Francia y tendrán dos hijos:
Michel (1909) y Genevieve, llamada Ginette, en 1912.
Julio de 1914: con la declaración de guerra de Alemania a Francia se
enrolan en el ejército André y Joseph Petit. Jacques, eximido del servicio
activo, se encarga de la continuación de los negocios apoyándose en Gruebler
en Santiago. En 1916 André, enfermo y licenciado, regresa a Chile. La sucursal
de Valparaíso se cierra en 1915.
Anaïs muere en un París sometido a los bombardeos alemanes el 14 de agosto de 1918. A causa de los intereses que ella tenía en la empresa,
de su sucesión resulta una nueva organización.
Sexto período: MUZARD y Cia. (1920-1936)
Después de la larga interrupción de los años de guerra en Europa,
Jacques, André y Joseph Petit se reúnen en Santiago a fines de 1919 para
establecer un nuevo contrato de asociación, invitando a Gruebler a participar,
como reconocimiento por los servicios prestados durante la guerra. Así nace la
sociedad anónima « Muzard y Cía. », que arrienda y maneja la
tienda de Santiago.
Durante 1923 André vuelve a Francia donde instala su familia, deseando
que sus dos hijos hagan estudios superiores en París. Jean entrará a la Ecole
Polytechnique en 1934 y François a la escuela de Hautes Etudes Commerciales en la misma época. Sin embargo André no cesa de navegar
entre Chile y Francia.
El 21 de mayo de 1929 Cécile muere en París, rodeada de todos sus hijos.
Por la sucesión ellos pasan a ser copropietarios de los edificios en Santiago,
lo que no deja de causar una cantidad de problemas, y particularmente impedirá
que se lleve a efecto la sugerencia de André quien, desde 1928, había
manifestado el deseo de vender el negocio para poder regresar a Francia. Hubiese
sido una buena iniciativa. Pues la crisis de bolsa de EE.UU. en octubre de 1929
contamina progresivamente la economía mundial, y no deja otra solución que
mantener el rumbo para capear la tormenta. Los gastos se limitan al estricto mínimo.
La oficina de París fue cerrada y las compras en Europa pasaron a cargo de la
agencia de negocios Herman, Theisen
y Cía. André sugiere entonces poner fin a la asociación y propone comenzar
nuevamente pero solo, con la idea de hacer participar
a sus hijos en el negocio. Esto se lleva a cabo en 1937 con la ocasión de un último
viaje de Jacques a Chile. Jacques, mi padre, fallecerá el 6 de diciembre de
1941, en París entonces ocupado por el ejército alemán luego de la derrota
relámpago de 1940. Tenía 64 años.
Séptimo período: ANDRE (1937-1943)
Una vez disuelta la sociedad Muzard y Cía., André es el único
propietario de la casa comercial bajo la razón social «Andrés Muzard Koller».
El terreno de la tienda en Santiago se vende al Banco de Chile para edificar ahí
un edificio de arriendo con promesa de arriendo de las áreas de uso comercial.
La nueva tienda se inaugura el 16 de agosto de 1938. Se destaca entre las
tiendas de Santiago como una de las más modernas y mejor alhajada en artículos
de alta calidad.
François
vuelve de Francia en 1936 y toma la dirección de ventas. A su vez, Jean regresa
en 1938 luego de dejar la Fuerza Aérea Francesa, y está a cargo de la fábrica
de muebles, que emplea 70 obreros. Se ha casado en París con Marie-Madeleine le
Minihy de la Villehervé, llamada Didie. Tendrán nueve hijos, la mayoría
nacidos en Chile.
E1 3 de septiembre de 1939 estalla la guerra en Francia. Jean responde a
la movilización, llega a Europa, y como Francia había sido vencida, se enlista
en la British Air Force, luego en las Forces Francaises Libres donde tiene un
papel brillante. En 1947 regresará a Chile donde creará su propio negocio de
representación de materiales y equipos industriales franceses «Agencias Muzard»,
y más tarde « Reconquista ».
Octavo período: MUZARD S.A.C. (1943-1963)
Durante 1943 André constituye con su mujer, sus hijos y algunos amigos
la sociedad «Muzard S.A.C.», de derecho chileno, con un capital de 12 millones
de pesos, el equivalente a US$ 400.000 de la época. La empresa, que se
beneficia de las circunstancias económicas excepcionales que surgieron de la guerra dando ventaja a los países neutros, emplea un
centenar de personas. Incluye la tienda, cuyo inventario se ha enriquecido
considerablemente, la fábrica de muebles y la participación en una fábrica textil local. François es el director gerente. Se ha casado con Luz Ureta
Morandé en 1941, con quién tendrá ocho hijos. E1 26 de junio del mismo año,
Noëlle se casaba con Estanislao Echenique Guzmán, llamado Talao, con quien
tendrá tres hijos. Luego de la muerte accidental de su marido, se volverá a
casar con un primo de éste, Nicolás Correa Larraín, llamado Colacho, quien es
viudo y padre de seis niños. De esta unión nacerán cinco hijos más. En
cuanto a Minousse, se casa, en 1948, en Francia, con Maurice de Roll. Instalados
en el castillo de Hon, en les Landes, tendrán dos hijos.
Hasta mediados de los años 50 los negocios son satisfactorios. Pero a
causa de una inflación incontrolada, y de las crecientes dificultades para
cubrir créditos que había que otorgar a una clientela poco escrupulosa, a lo
que se añade grandes pérdidas de Agencias Muzard de las que se hace cargo
Muzard SAC, la situación se deteriora rápidamente. La necesidad de recurrir a
nuevos capitales se traduce en una pérdida progresiva del control de la empresa por parte de sus propietarios originales, hasta un abandono
completo a sus acreedores cada vez más exigentes. El 5 de julio de 1963 MUZARD
SAC se encuentra en cesación de pagos, llama a junta de acreedores y es
liquidada.
Luego
de haber estado una última vez en Francia entre mayo y octubre de 1961, André muere en Santiago el 5 de abril de 1967 a la edad
de 88 años. Había tenido la tristeza de ver morir a Jeanne, su mujer, de un cáncer
el 5 de enero de 1959.
La saga de la «Casa Muzard» de Chile había terminado, y los numerosos
descendientes chilenos continuarían, al integrarse
a ese lejano país, sus propios destinos.
Redactado
por Jean-Robert Muzard,
Agosto
de 1999
Traducido
por Nieves Carrasco y Pascal Muzard,
Agosto
de 2001